domingo, 7 de agosto de 2016

Correr por la playa descalzo [Parte 2 de 2]



Al día siguiente, sí conseguí  salir a correr, con algún obstáculo menos. Con mis playeras por la playa. El correr por la playa está bien, porque el mar tiene su música y el aire puede ser agradable, te cruzas con gente que suele ir paseando y puedes encontrarte alguna sorpresa, cuando salgo de mis pensamientos. Ese día me crucé con un machote, “to cuadrao”, que corría descalzo y me recordó a mi experiencia de correr descalzo por la playa, que es lo que quería contar desde el principio. Pero me temo que me he liado un poco.
Pues bien, hace tres años, había recuperado parte de mi forma, antes del nacimiento de mi segunda hija, esa que no me tiene mucho aprecio, aunque yo seguía con un peso alto aguantaba corriendo una hora y podía ir a un ritmo decente. Corría por la calle pero como la cama no soportaba bien mi peso y la espalda me daba ya guerra, posiblemente la hernia ya me llamaba, decidí correr por la playa y claro, no iba a correr con zapatillas para que se llenaran de tierra o se mojaran, iba a correr como en las pelis guays, DESCALZO. Así pues, me puse a correr descalzo por la orilla, con un tiempo excelente. Tras 15 minutos corriendo empecé a notar algo raro en los pies, pero entendí que era normal, llegué al final de la playa y volví al otro lado de la playa, cuando llevaba 40 minutos, el dolor de los pies no era nada normal, decidí parar y mojarme los pies y ver que pasaba. Los aclaré con agua de mar, con un escozor horroroso y cuando vi los pies, tenía los dedos en carne viva y el talón, era espeluznante, ahí entendí por qué se llaman playeras a las playeras. No pude correr lo que me quedaba de vacaciones y apenas pude conducir para volver de vacaciones. Puede que fuera por mi piel sensible, o mi exceso de peso que hacía que ejerciera más presión sobre las conchitas afiladas y cortantes, pero yo no voy a correr más descalzo en la playa, a no ser que venga un tsunami y aún así me lo pensaré, puede que nadarlo me sea más ventajoso que correr por la playa.


Si tengo que hacer algo descalzo, será andar por brasas o por cristales, pero en la playa NO.

2 comentarios:

  1. Tomo nota para el improbable caso de que algún día corra por la playa (por deporte o perseguido)... cuánto daño hace la tele, yo también hubiera picado...

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    1. Recuerda, cuando te persiga una horda de zombies por la playa, no te quites las playeras.

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